Estas vacaciones sirven para recargar energías de cara al segundo semestre y unir a la familia. Pero cuando se planea un viaje corto también aparecen varias preocupaciones, ya que comienzan a rondar por la cabeza incertidumbres acerca de futuros inconvenientes que puedan presentarse.

Una de las preocupaciones más comunes es padecer los descensos bruscos de temperaturas, a virus que merodean en el ambiente y a cualquier tipo de afección que necesariamente no esté ligada a una época estacional. El riesgo se incrementa al visitar lugares con distintos climas del habitad regular. Para contemplar este punto una tendencia creciente son los nuevos servicios de las asistencia al viajero.

Otra de las preocupaciones al iniciar un viaje son los accidentes de tránsito. Las condiciones climáticas, los destinos turísticos con suelos adversos y el incremento del tránsito hacen de esta época una de las más riesgosas para trasladarse en auto. Por eso es necesario seguir una serie de tips que brindan seguridad y tranquilidad. Para quienes se trasladen por las rutas del país,

 

En principio se debe contar con la documentación completa: DNI, licencia de conducir, cédula verde, seguro del auto, constancia de pago de las últimas tres patentes y constancia de VTV.

Antes de salir a la ruta se deben atender también otras cuestiones.

– Realizar un chequeo integral del vehículo: frenos, agua, aceite, correa de distribución, dirección y neumáticos.

– Revisar el filtro del aire y el limpiaparabrisas. En caso de tener GNC, chequear el vencimiento del tubo y la oblea.

– Tener en cuenta poseer estos elementos en tu automóvil: llave cruz, balizas portátiles, chaleco reflectante, gato y matafuego.

– Controlar que el neumático de auxilio esté en buen estado y asegurase de que todos los juegos de luces funcionen correctamente.

 

Entre los consejos referidos al conductor se menciona colocarse el cinturón de seguridad, comer liviano, no usar el teléfono celular, fumar ni beber. En el trayecto, evitar conducir con lluvia y nevadas intensas y planificar los tiempos para el descanso y para ejercicios de elongación y relajación. También, chequear la presión de los neumáticos y tener velocidades máximas a tener en cuenta: en autopistas, 130 km por hora, en rutas rurales, 110 km por hora.