Seguros para ciclistas y bicicletas: Todo lo que debes saber.
Salir en bicicleta se está convirtiendo últimamente en una actividad de alto riesgo. Los accidentes y los atropellos en bicicleta siguen sucediendo día tras día y por desgracia la cosa parece ir a más. Por este motivo los seguros para bicicleta y los seguros para ciclistas siguen aumentando en número de pólizas por parte de las compañías de seguros.
Un mundo relativamente complejo como el de los seguros provoca que las preguntas, las dudas y las inquietudes de los ciclistas hacia este tipo de productos crezca al mismo tiempo que lo hacen los partes de accidente y los siniestros. Ante esta demanda creciente te acercamos una guía básica en la que podrás ver los diferentes tipos de seguro para ciclistas y bicicletas y conocer las prácticas habituales de las aseguradoras para este tipo de contratos. Pon atención a la letra pequeña para que más adelante no te lleguen sorpresas que te agarren totalmente desprevenido.
Seguro de bicicleta. Cobertura de daños por accidente.
Empezamos con uno de los puntos de mayor interés por parte de los ciclistas y que motiva la formalización de la mayoría de las pólizas. Asegurar la bicicleta es una prioridad de muchos ciclistas especialmente de aquellos que hayan invertido una importante cantidad de dinero en la compra de la bicicleta.
Por lo general las compañías ofrecen un capital máximo asegurado que se determina en función del precio de compra de la bicicleta. Casi con total seguridad la compañía te va a pedir la factura de la bicicleta antes de formalizar el contrato con la intención de asegurarse que el capital asegurado de la bicicleta es real.
Una vez determinado el capital asegurado, la mayoría de las aseguradoras optan por fijar algunas cláusulas concretas acerca del material. En algunas ocasiones la cobertura de material solo se ofrece en caso de afectación del cuadro de la bicicleta, con lo que la rotura de una rueda, del manillar o del sillín de forma aislada no formaría parte de la cobertura. Sin embargo, en caso de afectación del cuadro sí que se cubrirían el resto de componentes y de objetos materiales.
La convivencia entre coches y bicicletas cada vez resulta más complicada
Otro aspecto importante a tener en cuenta son las cláusulas que determinan la situación en la que se produce el accidente. Muchas compañías excluyen la competición y las pruebas deportivas de su cobertura, cubriendo el material únicamente en caso de accidente entrenando o por uso recreativo.
Como es lógico tampoco se cubren accidentes en caso de incumplir con el código de circulación o de prácticas que se consideren temerarias. El desgaste de los componentes habitual fruto de paso del tiempo y de la utilización de este tampoco se contemplan en las coberturas de las compañías.
Responsabilidad civil
En los seguros ciclistas al igual que sucede en los seguros de automóvil es probable que nuestro accidente afecte a terceras personas y que por lo tanto tengamos que incurrir en la famosa responsabilidad civil.
La responsabilidad civil es la obligación que se nos exige de responder por daños y perjuicios frente a terceros en caso de que estos se vean afectados. En este sentido todas las aseguradoras ofrecen en sus contratos el apartado de responsabilidad civil que nos indica que acciones se encuentran incluidas en él y cuáles no. El capital asegurado por responsabilidad civil suele ser bastante elevado y es importante tenerlo presente antes de formalizar cualquier contrato de seguro. La cobertura de responsabilidad civil se encargaría por ejemplo de dar cobertura a un posible atropello a algún peatón durante nuestra salida.
La responsabilidad civil excluye a la mayoría de las compañías en caso de incumplimiento de códigos viarios de circulación o de superar las tasas de alcoholemia y de fármacos permitidas.
Franquicia
Punto especialmente importante en el que conviene prestar mucha atención. La mayoría de las aseguradoras determina una póliza inicial que el asegurado deberá abonar en caso de accidente. La cuantía de la póliza es variable y puede presentar importantes variaciones en función de la compañía y del tipo de seguro. Esta franquicia es la que deberías abonar vos de forma inicial siempre que tengas un parte de accidente. La compañía en principio se hace cargo del resto.
Robo
Punto que genera gran cantidad de dudas y que puede ser uno de los grandes debates entre ciclistas. La mayoría de los seguros de responsabilidad civil y accidente no tienen cobertura de robo. Esto significa que si te roban la bicicleta la compañía no va a abonarte nada y que además pierdes toda opción de cobertura. Algunas compañías ofrecen seguros a medida que si pueden incluir una cláusula añadida en caso de robo. Aquí sí que es importante que preste atención a la letra pequeña y que dediques unos minutos a leer y a interpretar al contrato antes de estampar tu firma.
Las aseguradoras que si contemplan la cobertura en caso de robo se acotan generalmente a casos bastante concretos.
Asistencia sanitaria
Este apartado presenta importantes diferencias entre grupos de aseguradoras. Algunas aseguradoras dan cobertura al ciclista en caso de accidente asumiendo los gastos médicos, farmacéuticos y de posible hospitalización, mientras que otras aseguradoras únicamente asumen los gastos médicos de terceras personas implicadas. Pese a todo la mayoría de las pólizas sí que contemplan una indemnización económica en caso de fallecimiento o invalidez permanente.
Los seguros más completos llegan a asumir incluso los gastos de cirugía estética o plástica incurridos para hacer desaparecer marcas y cicatrices derivadas de accidentes durante la práctica ciclista. El apartado incluye también generalmente las posibles quemaduras sufridas en el impacto con el asfalto. Evidentemente estos gastos tienen el límite monetario del capital total asegurado que se determina generalmente al inicio de la póliza.