La contratación de un seguro es un requisito legal y obligatorio para poder circular, pero a pesar de ello hay ciertos motivos por los cuales las compañías pueden negarse a hacerlo.   

Recordemos que la póliza del seguro es un contrato que se efectúa entre dos partes por lo que ambas deben estar de acuerdo con efectuarlo. Para esto, las aseguradoras establecen ciertos requisitos que son mínimos, si no los cumplimos, éstas pueden negarse a proteger el bien o limitarnos en todo caso el abanico de propuestas. Hemos resumido en 3 los motivos por los que pueden no asegurar tu auto.

Documentación: es necesario poder demostrar la titularidad del coche con la cédula verde o el título de propiedad. La mayoría de las compañías solicitan que este dato coincida con quien vaya a ser el percibidor de una indemnización por algún siniestro. Se solicitarán también fotocopias de DNI y probablemente de algún servicio o impuesto para verificar el domicilio. Recordemos que la localidad donde esté asentado el coche puede hacer que varíe el costo de la póliza. En caso de tener GNC, se solicitará la oblea y será un problema no tenerla.

Uso del vehículo: la póliza más completa está diseñada para autos de uso particular por lo que no todas las aseguradoras ofrecen la posibilidad de protección si el mismo se usa comercialmente. Para esto, debemos buscar una empresa que tenga opciones específicas ya que, por ejemplo, suele ser mayor el monto de responsabilidad civil acordado. Lo mismo sucede con coches que tengan particularidades muy marcadas, como los deportivos.

Antigüedad: y llegamos por fin al punto clave más común por el cual las aseguradoras se niegan a tomar ciertos coches bajo su tutela o al menos, les restringen sobremanera las posibilidades de protección. La mayoría de las empresas no toman autos con una antigüedad mayor a 20 años (o sea, estaríamos hablando de autos previos a 1996). Pese a esto, el parque automotor de la Argentina es bastante viejo y lo que sí se ofrece es la opción únicamente de responsabilidad civil para cumplir con la ley y poder así, responder ante daños de los cuales seamos los responsables.

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